lunes, 14 de agosto de 2017

Martin 1977 - Un Vampiro Acomplejado

Buenas noches consumidores de basuras infrahumanas, en esta nueva oportunidad compartiré un film muy especial, debido a un motivo fundamental. El pasado 16 de julio, fallecía un pilar fundamental en la historia del cine de terror: George A. Romero, el padre indiscutido de los zombies tal como son mundialmente conocidos.


En lo personal, su pérdida fue muy dolorosa, simbolizó un gran vacío en mi. Si bien Romero, hacia varios años que no dirigía nada, era un ser el cual me despertaba cariño, respeto y admiración. Visionario como pocos, atrevido inimaginable, Romero se despidió conformando e incrementando una lista angustiosa de observar relacionada a directores iconos del género, que le dieron sentido al mismo pero que n están más entre nosotros. Desde SantaSangre le decimos un breve adiós y un pronto hasta luego, recordemos que del polvo venimos y al polvo volveremos. Gracias Romero por tanto, por siempre, hasta el fin de los tiempos o hasta el tan añorado caos de muertos vivientes, que tantas maravillosas fantasías ha concretado en nuestro imaginario.

MARTIN 1977

Romero fue un director de cine muy inteligente, más de lo que muchos creen. Sus trabajos mas elaborados, fervientes y complejos atraen de por si, como una inherente perversión, un mensaje cargado de crítica social, bajadas de lineas intencionales y una huella, subjetiva y personalista. Cuando se ve un largometraje cocinado por Romero, transpira por cada uno de sus fotogramas un aroma rancio, especial y característico: el perfume innato de un gran director. Es común toparse con un errático fanatismo apegado a este hombre, creyendo que su historia filmográfica se relaciona de esquive directo a los zombies o muertos vivientes. Nada más fatídico que esto. Romero experimento con otras vertientes del hijo bastardo del 7mo arte, concretando historias atrapantes, sorprendentes y -por sobre todas las cosas- frescas, originales: Creepshow (1982), The Crazies (1973), The Season of the Witch (1973), Monkey Shines (1988) y quien nos compete en esta entrada, Martin (1977). Si bien todas las películas nombradas serán expuestas en este blog, la idea es patear el tablero con la que más a llamado mi atención. El mundo de "vampiros en el cine" me fascina, soy ferviente animadora y consumidora de este sub-género (obviando mierdas ultra-dimensionales comerciales contemporáneas que se encargan de destruirlo, como Crepúsculo o Academia de Vampiros). Imaginen mi estado catatónico cuando me tope con este título, el cual atiende el vampirismo desde una perspectiva innovadora, particular, ya que en múltiples momentos uno se cuestiona si la condición del protagonista es una esquizofrenia o en verdad su naturaleza. Martin no deambula por las oscuras tinieblas de la sangre, las tripas y la tortura. Martin es una propuesta refinada y decadente, en base a un protagonista depresivo y repugnado por su accionar cotidiano vinculados a los desvarios complejos de la vida moderna. Romero en su guión, además de revolear granadas ácidas atentando contra los fanatismos y conservadurismos religiosos, expone a los mismos como detonantes y/o relevantes al momento de turbar la mente de un ser humano en condición vulnerable. Pero más allá de todo el parafraseo poético que uno quiera darle, Martin se ríe de los estereotipos pautados por los vampiros clásicos hasta esa época, dibujando un paisaje sórdido y decadente en manos de una criatura enferma, frustrada sexualmente, que se aburre de ese plano vivencial, recordando su inmortalidad con pesadez. Toda la argumentación narrativa reposa en la mirada de Martin, sus pensamientos, necesidades e inquietudes. Este ser oscuro menea su insanidad entre lo lastimoso y maldad "villanesca". Personajes entrañables si los hay.




Para cada profesión existe un don


La trama es sencilla, como la tabla del 2: Un hombre trastornado llamado Martin, comete varios asesinatos, cortando y mutilando mujeres, para posteriormente beber con gratitud su sangre. Lo particular de este ritual, no es que solo lo comete en completa desnudez, sino que confirma su naturaleza a priori, ser un vampiro. Romero para personificar a nuestro señor "asesino serial" fusiona diversos objetos comunes de este mundillo: las cruces y el ajo, así como el rechazo a la plata. Martin si bien repudia esas amenazas se refleja a la perfección en el espejo, no hipnotiza (todo lo contrario) y no se puede transformar en ninguna criatura de la noche. Es más por momentos, en complicidad con el espectador, nos hace creer que el sol lo daña y con total necesidad confirma que para sobrevivir, necesita beber sangre. Pero Martin no tiene colmillos y he aquí lo mas interesante, no solo para cazar a sus victimas debe inyectarle a la fuerza un tranquilizante sino, que a además de este terrible laburo, no tiene colmillos eróticos para morderlas. Entonces resuelve la ecuación cortando sus muñecas con filosas hojas de afeitar, para posteriormente beber y gozar. La condición de vida de Martin es fatídica y el personaje lo entreve en sus constantes llamadas telefónicas a una radio local para contar desde un anonimato descuidado su insufrible y trágica vida. En este aspecto el director acentúa el pasado del personaje creando varios "flashback" que nos retroceden al siglo XIX donde Martin era un ser perseguido y deseado de ser linchado por campesinos de la zona. Estas escenas además de ser delirantes contraen en sí un tinte fantástico, donde el espectador se traspolará al cine de terror clásico de la década del '20 y '30. Eso si, este película por momentos puede resultar chiclosa, cansina. Es como si uno comiera uva, es rica, arrancas con todas las ganas, pero si el racimo es grande, por momentos te aburrís en la masticada. En Martin pasa lo mismo, es arraigada, atrapante y novedosa, pero al final su condición, el personaje densamente arruinado por sus múltiples crisis existenciales, debelan no solo cierto tinte predecible en su desenlace sino el deseo de que el mismo llegue con rapidez. Acá no se cuestiona como actúa Martin sino, que es Martin en definitiva ¿Un ser humano con trastornos mentales propiciados por su truculento entorno o un vampiro ancestral deprimente, romántico y gris? Ambigüedades y ambivalencias que pondrán en jaque al espectador en un constante espiral de demencia. Como dato innecesario, los mas dichos, apreciaran un hermoso cameo de Romero interpretando a un conservador y fatídico sacerdote. Sin más, la lista es larga, las ganas muchas y el homenaje ante todo. Romero traspasó cualquier límite imaginario, su reconocimiento no es sobre-valorado, sino mal valorado, ya que no fue simplemente carne, muertos y canibalismo. Su paranoia social exponía en relieve otras grandilocuencias que en este espacio se recobrarán con gran ímpetu. Martin, aquí, donde los vampiros se disfrazan de vampiros, SantaSangre14.


TRAILER
 
--- DATOS TÉCNICOS ---
Formato: Avi
Tamaño: 720 Mb
Audio: Ingles con sub. en español

--- LINK ---



--- Contraseña ---
andalaosa

Por ahora...
@andalaosa11

No hay comentarios:

Publicar un comentario