HENRY PORTRAIT OF A SERIAL KILLER
Creo, que en varias ocasiones he comentado por estos lugares, que desde mi perspectiva personal, existen dos estilos de cine de terror. El clásico encabezado por monstruos o seres súper hombres que se ensañan en mutilar y destruir. El "otro" terror, sería encarnado por el peor de los monstruos, el ser humano representado el tipo común, el flaco que ves cortando el pasto, o la loca que te cruzas en la panadería comprando un kilo de flauta. Esa persona, que crees que es como cualquier otra, podría ser no solo un psicópata, sino un asesino serial, necrofilo, violador y/o torturador. Dentro de esas características, tan explotadas (algunas con éxito, otras de manera vergonzosa) en la actualidad por la industria cinematográfica del género, se enclava la temática de este film. Acá no vamos a ver un Leatherface correteando con la motosierra, o un Candyman regresando del más allá para una venganza racial. En esta historia nos topamos con Henry, un flaco que de primeras crees que es un dulce de leche, pero con solo minutos de pasar en su compañía concluis que es un enfermo mental, donde su pasión radica en asesinar sistemáticamente a cualquier infeliz que se cruce en su camino. ¿Por que tanto revuelo con esta historia tan trillada? Simple! si retomamos la época en que fue realizada (obviando a Norman Bathes de Psicosis), habrá sido impactante para los espectadores divisar en pantalla tanta crueldad consumida por un hombre corriente. De todos modos, debo decir, que obviando las innumerables cantidades de películas que he visto con el tópico "psycho - killer", este film pega bajo, no deja indiferente a nadie, uno a través de la cámara experimenta el cotidiano de un asesino en serie, sin edulcorantes, de manera directa y concisa. Esa premisa, por más o menos elaborada que este, perturba la mente hasta del más escéptico. En los film de terror clásicos, con un Jason Vorhees frente a nuestros ojos - por citar un ejemplo - uno la pasa bomba viendo como nuestro deforme amigo mutila adolescentes cachondos unicelulares. En esta oportunidad, el sentimiento de jocosidad se transmuta a espanto, no solo se siente incomodidad, sino se horroriza ante la inseguridad de que acto se cometerá en secuencia. Desde femicidios con botellas de incruste craneal, hasta masacre familiares, seguido de violaciones a vivos como muertos, Henry nos da morbosa cátedra transversal a su realismo, de como mutilar es un arte y asesinar un modo de vida. Ni siquiera sabe porque reacciona así, tampoco le interesa, no tiene un modus operandi determinado, ni victimas selectivas, sus impulsos y arrebatos conducen sus acciones las cuales conllevaran a lo insano en su mas puro estado. Este film no es para cualquiera, su formato de dirección permite concretar que la edición del film fue plana, sin primeras tomas o zoom que agranden la escena para profundizar en impacto, no hace falta ya que el correlato que se devela es más que claro y conciso. Tampoco intenten ahondar en un perfil psicológico de la causa a su infinita maldad, simplemente es un sociopata que goza destruyendo todo lo que lo rodea. Estos puntos, sumados a unos aspectos técnicos sumamente realistas, extensos toques de gore, junto a actuaciones magistrales hacen que el espectador se zambulla de lleno en esta enferma frívola dimensión, tan palpable como el mundo real que rodea nuestro cotidiano.
Henry, de Henry Lee Lucas
Este film esta inspirado en el asesino en serie, mitómano llamado Henry Lee Lucas. El mismo alrededor del año 1975 asesinó alrededor de cinco personas, algunas apuñaladas, otras descuartizadas, otras violadas post mortem. Henry cometió estos crímenes en su mayoría solo, otros junto a su amigo - amante Ottis Toole. Ambos con leve retraso mental y extremo bajo autoestima, simbolizaron más un mito que verdad. Si bien este dúo asesinó a sangre fría a sus pobres víctimas (el mas oscuro fue Toole, quien no solo violo y descuartizo una criatura, sino también la devoró) no cometieron los centenares de asesinatos que ellos, por muchos años, aseguraron perpetuar. Lucas - que de tonto no tenía nada - se auto acusaba de múltiples crímenes (algunos cometidos en verdad, por el propio Jeff Dahmer o Jim Jones) creando una atmósfera insana de mentira y fantasía, con método incisivo y mareante gracias al cual no solo manipulaba a todo el equipo policial (incluido el FBI), sino también la pasaba bomba viajando por diversos estados, con estadías en hoteles para corroborar o apuntar donde fue ejecutada la falaz e inventada escena del crimen.
Tras varios años de investigación y estudios psiquiátricos, se comprobó que esta dupla no llego a cometer más de cinco crímenes en su haber. Quizás la falta de amor y atención que caracterizó sus infancias, gesto en su psiquis la mentira ante las investigaciones policiales de diversos asesinatos ajenos para cooptar la atención de los medios. Sea cual fuere su estrategia, tanto Henry como Ottis mantuvieron a múltiples departamentos policiales norteamericanos, durante varios años en la palma de la mano. Disculpen con la cierta banalidad que comento este particular caso, solo quería aclarar que si bien Lucas y Toole fueron dos enfermos hijos de puta, no llegaron a la altura de Ted Bundy o el anterior mencionado, Jeffrey Dahmer como ellos deseaban. En fin, el guión del largometraje compartido juega precisamente con esa dualidad conceptual que caracterizo a estos asesinos en la vida real, entramada en la ficción entre mito y realidad. Se nos presenta a Henry y Ottis en su hogar, su enferma e íntima relación, los crímenes que cometen, como los realizan y desde que desquiciada saña. En paralelo tenemos a Becky una adorable joven, prima (o sobrina, no recuerdo) de Ottis, la cual al intervenir en la historia concreta un quiebre en la vida de Henry, disputando todo el tiempo hasta que punto alcanzará en este su insanidad. El final del film es cortante, tenso, silencioso y turbio. No hay felicidad, no hay alegría, no hay relax.
Es una seguidilla tras otra de diálogos lascivos, psicópatas y violentos. Escenas fuertes con tintes extremos donde la impunidad y la excitación más esquizofrenia se fundan en miradas perdidas, caras desencajadas y risas lunáticas. Agradezco desde lo más profundo de mi corazón la sublime actuación del gran Michael Rooker, nunca en mi vida me sentí tan incómoda con la mirada de un personaje. Acá no hay suspenso, ni sustos trillados, o planos oscuros o monstruos aguardando en la oscuridad, tenemos en frente un ser humano despojado de sensibilidad y culpa, que ejecuta como respira, tortura como acaba, que no necesita aguardarse detrás de otras personalidades múltiples, su rostro reposa en un solo calificativo: terror. Henry, Portrait of a Serial Killer, aquí donde el morbo cotidiano jamas se desfasa con el pasar de los años, SantaSangre14.
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| Henry Lucas y Ottis Toole en la vida real |
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| Retrato de Lucas en prisión. Observen con atención, es el poster de Zombi, film dirigido por Lucio Fulci |
TRAILER
Datos Técnicos
Formato: Rmvb
Tamaño: 266 MB
Audio: Ingles con sub. en español
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andalaosa
Por ahora...
@andalaosa11
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