Santa Sangre 14: Ms. 45 1981 - Una Mujer Con Armas A Cargar

Buenas noches consumidores de basuras infrahumanas, en esta nueva oportunidad compartiré un film bastante áspero y crudo como los caramelos 1/2 hora. Película a tener en cuenta si se desea explorar desde otras vertientes el mítico y controversial sub-género titulado Rape and Revenge. En fin, sin más vueltas los dejo con esta joya.

MS. 45 (1981)

¿Qué pasa cuando la mala suerte se materializa de forma directa y contundente? Pues como resultado tenemos a Thana, una hermosa mujer acechada por la desgracia, la violencia y el silencio, rotundo silencio. El director no da muchas vueltas con su premisa, la vida es dura, áspera como lija nueva, lastima, hiere y las cicatrices que provoca la misma no se borran por más que uno las reprima. Ms. 45 da una vuelta de tuerca al tópico violación y venganza de una manera particular, personal, pero no por ello menos impactante. Se nos demuestra con cierta elegancia el contexto que debe atravesar una mujer no solo mientras es violada, sino las secuelas de dicho acto, las marcas y trastornos que plasma, en especial cuando la víctima (como en el caso de nuestra protagonista) es nada más ni nada menos que muda. El morbo con el sadismo se exponen de manera silenciosa, quedando ese gusto amargo e incómodo por no poder oír gritar tanto por ayuda u odio a la víctima de semejantes vejaciones. Dirigida por el particular Abel Ferrara (quien también sera visto detrás de las cámaras con el clásico "The Driller Killer") y protagonizada por la hermosa y cautivante Zöe Tamerlis Lund, modelo, actriz y compositora que vio truncada su vida el día que falleció por un infarto cardio-respiratorio provocado por su fatídica adicción a la cocaína. ¿A quién no le hubiese gustado divisar a esta excéntrica actriz en futuros proyectos??? Una pena, porque en la ocasión que nos compete en esta entrada, la tipa se pasa tanto en su caracterización como interpretación.

En Ms. 45 no veremos violaciones explícitas ni tampoco venganzas extremas y gráficas. La víctima que se transforma en victimaria, el ser frágil que muta a verdugo, no se ensaña con el sufrimiento ajeno simplemente quiere que su genero opuesto reviente como sapo, sea como sea, por el medio que tenga a mano. De manera desprovista, arrebatada y desorganizada, ejecutará a todo ser que contenga un pene entre piernas... los porque sobran. La polémica de esta cinta no reside tanto en esos aspectos, sino como los mismos desencadenan un debate en torno a la justicia por mano propia, los límites que trascienden la misma y si su ejecución es certera o errada. Quizás uno peque por filosofar demasiado, pero esta película me hizo recordar al film de Serrador "¿Quién puede matar a un niño?" (1976) en cuanto a cuestionamientos turbios, controversiales e impensados (en voz alta) sobre temáticas que desbordan al cine convencional, construyendo simbolismos o entramados que solo se permitieron abordar en el cien "underground". No al pedo dicho film fue destrozado en su época de estreno, quedando rezagado al intento de olvido y castigo del tiempo. Pero en este blog de mierda siempre se construye un insano puesto a estos "marginados", en especial con aquellos que quedan rebotando en la cabeza de uno por su impacto o mensaje concluyente especialmente apuntado para el espectador.

¿Qué nos limita el bien y que nos posibilita el mal?

Creo conveniente aclarar un poco la trama u argumento de la película, sino veo bastante dificultoso proseguir con este intento de sinopsis. Tenemos a Thana, una hermosa joven que vive en una ciudad complicada, movida y especial. Thana tiene su pequeño hogar, su desafiante trabajo donde no solo se verá acosada por su jefe sino marginada por sus compañeras. Pues Thana no puede decir lo que piensa, ni siquiera gritar para que la oigan, es muda (característica que también comparte la protagonista del clásico "Thriller: A Cruel Picture" -1974-, se podría decir que Ferrara, tomo prestado algunos tips de ese film, para no decir que afano descaradamente). Pero el embrollo no finaliza acá, una tarde de regreso a su hogar Thana será violada en un callejón sucio y abandonado. Sin poder resistir, ni gritar o aullar pidiendo ayuda, atónita y dolorida vuelve a su hogar, ya que su violador decide no asesinarla. Y esto es lo que yo llamo YETA y mala leche por parte del director. Cuando entra a su departamento, Thana encuentra a un hombre (otro tipo al anterior) dentro del mismo, con la intención de robarle. Lástima que el muy hijo de puta se ve que se excitó por el camino y decide violar (nuevamente) a Thana. Un día, dos violaciones. Un ciclón insano que escupe a nuestra vulnerable y desecha protagonista al mismísimo infierno de mierda, caos y destrucción. Las secuelas son latentes y permanentes, queda en ustedes sacar las conclusiones del porqué ese carácter imborrable e irremediable de estas. Todo ese amasijo de dolor e incomprensión concluirá paulatinamente en situaciones extremas, transpolando a nuestra protagonista de forma histriónica a un ser perturbado, justiciero nocturno, acechadora de maleantes, abusivos y enfermos. Lastima que su versión de justicia va cobrando un sentido negativo del concepto en sí, ya que su nueva misión en este mundo termina no solo aislándola aún más, sino bifurcando los límites entre el bien y el mal.

La tirantez de los géneros opuestos

Saña, sadismo, indefensa, fragilidad, soledad, trauma, odio, repudio, caos y destrucción. Múltiples emociones se gestan desde el corazón de este film, el cual por momentos se pasa de rosca en cuanto su discurso argumentativo, construyendo un antagonismo en el género opuesto bastante determinante. No todos los hombres son violadores, no todos los hombres son acosadores, pero lo que no se puede negar es que la sociedad mundial fue y es cruel con el género femenino. En este caso se juega con dicha realidad de forma macabra, construyendo supuestos en la psiquis del personaje atraídos por la locura, conllevada por las causalidades retorcidas que atravesaron a la misma. Atentos con el final, amargo como el mate de la mañana, se nutre de escenas que titubean entre el humor negro y el enfurecimiento radical el cuál no tiene vuelta atrás. Ms. 45 es de esas películas que dejan a unx regulando, por su seriedad, compromiso y dedicación. Este no es un Rape y Revenge de manual vieja escuela, ni mucho menos. Es una apropiación del mismo desde una mirada más fría y menos explícita. Una joya infaltable para lxs consumidores de este maltrecho tópico, el cuál a mediados de los '80 desaparecerá para recobrar fuerzas en la última década de nuestro siglo. Ms 45, aquí donde el silencio puede ser el arma más peligrosa, SantaSangre14.

TRAILER